“La actitud que debe caracterizar al hombre ante la creación es esencialmente la de la gratitud y el reconocimiento. El mundo se presenta a la mirada del hombre como huella de Dios, lugar donde se revela su potencia creadora, providente y redentora”
“La actitud que debe caracterizar al hombre ante la creación es esencialmente la de la gratitud y el reconocimiento. El mundo se presenta a la mirada del hombre como huella de Dios, lugar donde se revela su potencia creadora, providente y redentora”